Te voy a ser muy sincera: hay muchísimas psicólogas/os especializados en el acompañamiento de personas con un funcionamiento «típico», «dentro de la norma», en personas neurotípicas.

Y es necesario que existan pero…

… las personas neurodivergentes, muy especialmente las personas adultas de diagnóstico tardío, nos encontramos con un vacío estructural a nivel asistencial, educativo y sanitario que, en más ocasiones de las que nos gustaría, nos conduce a un malestar adicional y a un incremento de la sintomatología.

Esto convierte el espacio creado originalmente para la curación, es decir, la terapia, la consulta médica, el centro de salud, el hospital…  en una experiencia desagradable, invalidante, ansiógena y traumática.

Porque soy neurodivergente de diagnóstico tardío, he sufrido en primera persona muchas de estas situaciones.

Por eso, porque sé que necesitamos profesionales actualizados que nos entiendan y nos validen, en los últimos años me he especializado en neurodivergencia: Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS), Altas Capacidades Intelectuales (ACI), Autismo (TEA), Atención divergente (TDAH), Doble o Múltiple Excepcionalidad, siempre desde el Paradigma de la Neurodiversidad y con un enfoque anticapacitista, inclusivo y de género.

De momento no realizo diagnósticos clínicos, pero te puedo acompañar en la identificación y comprensión de tu neurotipo, en las posibles coocurrencias psicólogicas que lo acompañan (ansiedad, depresión, obsesiones, crisis existenciales…), en la gestión de tus fortalezas y desafíos, en la regulación emocional, sensorial o energética, en el aprendizaje de estrategias de autocuidado y autocompasión, en tus relaciones personales, familiares y sociales, así como a limpiar y cerrar las heridas producidas por experiencias traumáticas mediante el trabajo con EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares).